04 octubre 2006

Aplastamiento de las gotas / Julio Cortázar

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

Fuimos las gotas más fuertes pero zup y plaf!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no hay puta mierda mas grande en el mundo que esta puta mierda, malditos españoles no se como los soportastes grrr hola como va yo aca etre retardados mentales y cojonudos del orto.
no vi seres mas estupidos en la tierra que los que me rodean, aparte de eso estoy bien besos
ceci

Ismael dijo...

Jeje bueno estoy contento que estés bien, y conste que TE AVISÉ! son insoportables!
Besos escribi mails